Una horrible experiencia culinaria

octubre 13, 2015

HOLA CHIC@S! Hoy quiero hablaros de una nefasta experiencia que vivimos mi chico y yo ayer por la noche.
Todo comenzó cuando mi novio sentado en el sofá me mira y me dice que me arregle que hoy cenabamos fuera. Yo con cara de admiración me pregunté a que restaurante de la zona quería ir, y lo dejó a mi elección. Yo, después de unos minutos pensando, le propuse ir a un restaurante italiano que abrieron hace poco en la calle de atrás de nuestro edificio.
El local, decorado con muy buen gusto y bastante moderno, ya me había llamado la atención un par de veces, y tratándose de un italiano no me lo pensé más, y le dije: pues cenaremos en el "Ba vene"
Al poco de llegar, una simpática camarera nos tomo el pedido de las bebidas, y a los 3 minutos nos trajo los 2 Nestea que habíamos pedido y la carta, con los servicios de manteleria y cubertería correspondiente. 10 minutos después estaba tomándonos nota de la cena.
De entrantes pedimos una pizza y unas croquetas de jamón; y a mayores, unos spaguetti carbonara para mi, y un filete de pollo a la napolitana para mi chico.
Ella, muy cordialmente nos preguntó en que orden queríamos que salieran los platos, y le indicamos que la pizza y las croquetas primero, y cuando acabábamos el resto.
A los 10 minutos, aparece con las croquetas, con una presentación impresionante metidas en una caja de madera (tipo de fruta, pero más pequeña) y con un papel de horno para absorber el aceite muy bonito. (Véase la foto)
Al rato, nos trae una pizza enorme y los spaguettis. A lo que yo me quedé un poco traspuesta y la miré, y antes de que pudiera decirle nada me suelta: "En cocina están muy liados, y no le dije nada a la cocinera para que no me echará la bronca, pero bueno, aguanta bastante bien el calor" Se dio media vuelta y se marchó a por lo que mi chico había pedido.
Nos quedamos medio perplejos, pero decidimos dejar el tema y ponernos a cenar.
En mi comida no había ningún incidente más,  en cambio, en el plato de mi chico, había patatas sin freír, el filete de pollo estaba crudo por el medio, y aun encima.. todo frio!
Decidimos no decir nada, ya que no queríamos montar un escándalo, y pedimos un café, levantando el dedo y haciéndole el gesto a la camarera tan simpática del principio que viniera. Llega casi corriendo y se planta en frente nuestra y nos vuelve a soltar una gran frase de las suyas: " Me vais a echar la bronca verdad?, porque ya me lo estoy viendo venir". Nosotros, perplejos de nuevo le dijimos que queríamos un café,  en concreto pedimos un cortado.
La camarera, al retirar los platos,  vio los trozos de pollo crudos, y enseguida les dio la vuelta, entró en la cocina y los tiró a la basura antes de que lo viera la jefa.
Del café ya mejor ni hablar, porque más que un cortado era un café con leche.
Pero lo que más me jodió,  no fue la cuenta, que por cierto fueron 50€, lo peor de todo, es que tanto mi novio como yo, pasamos una noche a manzanillas, porque teníamos un dolor de estómago criminal!
Un error, lo puede tener cualquiera, no estoy diciendo lo contrario,  pero yo al menos, no vuelvo a comer allí.

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