¡HOLAHOLA! Hoy quiero compartir con vosotros una bonita historia de amor. Y además, es real.

Él tenía alzheimer hacía cuatro años, y ella había dedicado toda su vida a cuidar de sus hijos y de su marido enfermo. Vivían con cuidadores que les ayudaban todo el tiempo a hacer las tareas de la casa. (Entre esos cuidadores estaba yo, por eso sé la historia).
Ella poco a poco fue cayendo en una depresión porque ya no podía hacer todo lo que hacía antes, y no entendía que los años pasaban para todos. Y un día se escapó de casa. Después de hacerle pruebas y más pruebas en el hospital, le diagnosticaron un principio de demencia. La medicaron, por supuesto, pero eso no fue bastante, en apenas una semana la demencia se agravó hasta el punto de tener brotes psicóticos tan grandes que hacían imposible la convivencia en esa casa.
El marido, que yo pensaba que no se enteraba de nada, resultó ser el más cuerdo de los tres, y con tres también me incluyo a misma. En una de las noches de esos brotes de su mujer, la cuidó tanto, que parecía que volvía a rejuvenecer. Me ayudó a meterla en la cama, mientras calmaba sus llantos de agonía y desesperación. Y esperó sentado a su lado hasta que por fin se durmió. Yo los miraba desde la puerta y no entendía lo que estaba pasando. El loco cuerdo, y el cuerdo loco. (Definiendolos de la forma más cariñosa posible).
En ese momento, esa noche a las cinco de la mañana, me di cuenta de una cosa: El amor es algo tan poderoso que puede hacer cualquier cosa. Puede curar personas solamente para cuidar a otras. No sé cuál es el significado exacto de la palabra "amor", ni tan si quiera se si existe un significado para esa palabra tan grande. Pero yo quiero eso en mi vida. Alguien al que poder cuidar, y que me cuide a mi cuando yo lo necesite.

Esta profesión es muy sufrida, pero siempre aprendes algo de ella