Un día, tal vez a causa de una depresión o porque el dedo de un ángel te haya tocado la frente, tendrás la evidencia del valor del tiempo que te queda antes de disolverte en el espacio. Será lo más parecido a una revelación. De pronto, descubrirás un hecho tan simple como este: que la vida te pertenece a ti y a nadie más.
-Manuel Vicent

Esta será la primera vez que hablo de este tema en público, y la última, o eso espero.
El pasado noviembre me diagnosticaron, lo que mi médica llamó trastorno depresivo ansioso. Vamos, lo que es una puta ansiedad de toda la vida. Aunque aún no lo he superado, ya he dejado la medicación porque me parecía una pérdida de tiempo. Por lo tanto, me gustaría que os ahorrarais comentarios del tipo: "no sabes lo que es tener ansiedad", "no tienes que ser un ejemplo a seguir" o "la ansiedad la tienes porque quieres".

En primer lugar decir, que la gente que padece enfermedades mentales (porque sí, la ansiedad, al igual que la depresión están dentro de la categoría de enfermedades mentales, y no, no significa estar loco/a ni mucho menos) no están llorando todo el día, o nerviosos todo el día. Es más, yo cuándo me lo diagnosticaron, mi primera frase fue: "¿Cómo me dices que tengo una depresión, si yo soy la persona más feliz del mundo?". Pues sí, las personas con este tipo de enfermedades, no se demuestran las 24 horas del día. Existen momentos del día en los que te da y punto.
En segundo lugar, yo no quiero dar ejemplo de nada a nadie. Pero sí me gustaría compartir con todos los que me leéis, los métodos que tengo yo para poder llevar de la mejor manera esta situación.

Empezamos...

1. La familia y los amigos son un papel fundamental. Apóyate en ellos y distráete.
2. Evita los momentos "cero". Los momentos cero, son aquellos en los que estás tirado en el sofá sin hacer nada, y la cabeza empieza a funcionar... OSEA, mantente ocupado/a.
3. A mi, que me gusta escribir, me ayudó mucho. Me apunté a concursos de literatura, y me propuse un reto: escribir un libro.
4. Haz deporte. Aunque no lo creáis, el deporte no sólo ayuda a cansarnos físicamente, mentalmente también te agotas y tienes menos ganas de que la cabeza te anda dando vueltas.
5. Pasar tiempo contigo mismo/a. No debería predicar de esto, porque pocas veces lo hago, pero sí, es muy importante saber estar solo, y saber lo que tu cuerpo y tu menta necesita en cada momento.
6. CAFÉ OFF. Pásate a los tés, infusiones relajantes, o fúmate una cachimba, da igual, pero mientras estés en periodo de estrés el café está terminantemente prohibido.
7. LEE, LEE MUCHO.  Yo, que soy así de especial, me pasé a los libros de psicología. Y aunque penséis que es una tontería, los libros escritos por psicólogos os pueden ayudar, y mucho.
8. LO MÁS IMPORTANTE: Nunca, nunca, nunca, pero bajo ningún concepto, dejes que tu enfermedad afecte a tu pareja. Aunque no lo creamos, no entienden lo que nos pasa, y un palo tan duro para tí, también es duro para la persona que está a tu lado. Ella no tiene la culpa, así que no lo tortures.


Bien, después de esto, me gustaría dejaros a continuación 7 puntitos que estoy segura de que en algún momento de vuestra vida os ayudarán.
Esta lista está sacada de un libro llamado: "Corazón que siente, ojos que ven", escrito por los psicólogos Mercè Conangla y Jaume Soler.

7 PRINCIPIOS DE LA GESTIÓN EMOCIONALMENTE ECOLÓGICA DE LAS RELACIONES.

1. Principio de autonomía: Ayúdate a ti mismo y los demás te ayudarán. (Nietzsche)
2. Principio de la prevención de dependencia: No hagas por los demás aquello que ellos puedan hacer por sí mismos. (Bhagavad Gita)
3. Principio del boomerang: Todo lo que haces a los demás te lo haces a ti mismo. (Erich Fromm)
4. Principio de la individualidad y la diferncia: No hagas por los demás lo que quieras para tí... Ellos pueden tener gustos diferentes (Bernard Shaw)
5. Principio de la moralidad neutral: No hagas a los demás aquello que no quieras que te hagan a ti (Confucio)
6. Principio de autoaplicación previa: No podrás hacer ni dar a los demás aquello que no eres capaz de hacer ni darte a ti mismo.
7. Principio de la limpieza relacional: Tenemos la responsabilidad de hacer limpieza de las relaciones ficticias, insanas, que obstaculizan nuestro crecimiento personal.


Finalmente, deciros, que aunque esta no haya sido una entrada graciosa, o bonita, es muy importante para mí que apoyéis, si es que tenéis algún caso como este cerca, ya que son enfermedades muy duras. Que tengáis mucha paciencia, porque la curación es un proceso lento. Y que muchas gracias por leerme.

Y con esto y un bizcocho, nos vemos mañana a las 8... SÍSÍ, mañana la entrada será sobre... tarararara...  TATUAJES! 

Muchas gracias por las visitas, por todo vuestro apoyo y por leerme cada día. (Os quiero)

MUÁ!