Frida Kahlo. 

¡HOLA A TODOS! Bienvenidos un día más a Pedacitos de Tania. Hoy me encantaría poder hablaros un poco más de mi. Me encantaría abrir mi corazón, estoy segura de que muchas personas se sentirán indentificadas.

A mí, también me han roto el corazón. Incluso más veces de las que me gustaría. Aunque ahora mi relación vaya viento en popa, que lo va, hay muchas cosas que he hecho mal, y cosas que han hecho mal conmigo.

Para empezar a abrirme, ya que me resulta muy complicado, tengo que decir que yo no sé querer. Puede que sea uno de los muchos defectos que heredé. Pero no sé amar. Nadie me ha enseñado, y estoy aprendiendo a hacerlo de una forma sana.

Dicho esto, diré que he hecho muchas cosas de las que me arrepiento, y os contaré el por qué, siendo muy sincera.

He crecido bajo la presión de la sociedad bajo la mirada de gente que sólo me repetía: Estás gorda! Y sí, me lo llegué a creer. (Ahora que me acepto tal y como soy, me doi cuenta de que en aquella época no estaba gorda. Sólo era un poco más ancha y con más pecho que las demás. ¿Acaso una talla 40 es estar gorda?

El caso, es que como me lo creí, ya no intentaba siquiera tener una pareja estable. ¿Para qué? Si todos los niñatos se avergonzavan de estar con una chica ancha!

Empecé a cogerles mucho asco, pero yo sólo buscaba la aceptación por así decirlo de alguien. Sólo necesitaba escuchar que a alguien le importaba de verdad y lucharía por tenerme.

Eso no ocurrió hasta años después, que encontré a mi pareja actual.

En ese periodo de tiempo, fui una hija de puta. Sí, lo admito. Manejaba como me daba la gana a tios con dos neuronas que tenían menos autoestima que yo. Era una puta diosa. Y cuando me cansaba, byebye!

Ahora mismo, me arrepiento. Me arrepiento de hacer daño a muchas personas que no se lo merecían.
Pero de lo que más me arrepiento, fue de dar mi corazón a gente que no le importaba usarlo y tirarlo a la basura.
¡Y cuánto sufrí por amor! Como un poema de Neruda, quizá mucho peor.

He de decir, que no me arrepiento de NADA de lo que he hecho. Porque sé que lo que hice, es porque me apatecía hacerlo.

Y he de decir una cosa más.

Seguramente seré muy criticada por esto que escribiré a continuación, pero sinceramente me la suda lo que piensen los retrógados que se escandalizaran:

He perdido la virginidad dos meses antes de cumplir los 18 años, con mi pareja actual. No puedo comparar porque no he estado con otra persona en mi vida.
Pero sabiendo lo que sé hoy... Diré, que mientras el sexo se practique con consentimiento de las dos partes, y con protección para evitar enfermedades y embarazos, es lo mejor que se puede practicar!
A parte de lo divertido que es, claro.
Hazlo cuando quieras, con quien quieras y disfrútalo al máximo. Eso no te convierte en puta.

Os deseo a todos una buena nocje, para mí en este caso, y un buen día para todos los que me leéis atrasados.

Muchos besos!!